Caminás sus calles, te sentís un poco en París, pero cuando cruzás sus plazas agradecés a Buenos Aires su cantidad de verde. El circuito Bellas Artes no puede ser más hermoso, con las plazas Rubén Darío, Mitre, Francia y Alvear. Con los monumentos y los edificios, la Facultad de Derecho y sus escalinatas, el museo de Bellas Artes, la Iglesia del Pilar, La Biela y, obvio, el cementerio (con más de 90 bóvedas que son patrimonio histórico). Dicen que Recoleta es el barrio con más monumentos a cielo abierto del mundo y, aunque -como muchas otras grandilocuencias argentinas- suena exagerado, es cierto que caminarla es sorprenderse paso a paso.

Está la zona de «la isla» (un pequeño sector, junto a la Biblioteca Nacional, que se caracteriza por sus pasajes con escalinatas), la Av. Alvear con sus tiendas de lujo (aunque cada vez hay menos), los estudios de la TV pública (que siempre serán ATC para las que nacimos antes de los 90) y también la Av. Santa Fe con sus localcitos de gangas, la galería Bond Street y, dicen, la mejor tienda Zara de Buenos Aires (Av. Santa Fe 1937).

  • BONJOUR PARIS. Una maison de té con atmósfera parisina. Las sillas, mesas y adornos son de estilo rococó, patinados, y tiene detalles como una lámpara de pie antigua para acompañar la lectura. El dato: tiene un entrepiso aislado y silencioso, ideal para llevarte la compu y trabajar desde ahí. Dónde: Uruguay 1145.
  • SMETERLING. Una pastelería boutique con una vidriera de ensueño. Mousse de turrón de almendras, de castañas de cajú, de chocolate y moras; torta de peras y avellanas… Pero la favorita es la Smeterling: mousse de chocolate con corazón de chocolate blanco, biscuit de chocolate y cobertura semiamarga. Dónde: Uruguay 1308.
  • MILIÓN. Si bien ya tiene algunos años, tal vez no hayas ido nunca. Y tendrías que hacerlo. Milión es una mezcla de jardín encantado con modernidad. En la planta baja están el bar de tapas y el jardín, donde además se puede cenar, ir al happy hour o bien almorzar de lunes a viernes o brunchear los sábados. Subiendo las escaleras, podés cenar en el salón o en la terraza que da al jardín o loungear en sus livings íntimos. Dónde: Paraná 1048.
  • VANGUARD. Tragos de autor en un bar oculto con mucha onda. Para llegar, eso sí, primero hay que entrar a una cervecería de moda, bajar una escalera, caminar un pasillo largo y atravesar una puerta que te hace dudar. Ya adentro, solo queda pasarla bien. El dato: abre solo jueves, viernes y sábados a la noche con reserva por mensaje privado. Dónde: Vicente López 2233.