La laguna de Chascomús se ha convertido en un importante centro culinario al que acuden micros con turistas de todas partes del mundo. Varios restaurantes  la rodean aprovechando una vista sin igual. Entre ellos está Mulé donde se puede comer tanto fuera como dentro-dependiendo de la temporada. Es un restaurante que hace su comida para el paladar de un sibarita. El filete de pejerrey -frito o empanizado- se sirve acompañado de ensaladas varias y sus postres atraen los ojos del visitante…claro que no falta el cafecito o el té para concluir la experiencia. [email protected]

Alberto Micheli