Estados Unidos está ayudando a los países europeos a combatir COVID-19, apoyándose en asociaciones de larga data para mejorar la prevención y detección de enfermedades en todo el continente.

La ayuda incluye el apoyo a laboratorios y pruebas en más de media docena de países.

“Durante estos tiempos difíciles, Estados Unidos trabaja en solidaridad con nuestros socios y aliados para proporcionar ayuda humanitaria a los países que la necesitan y para tomar todas las medidas posibles para combatir la propagación del coronavirus”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos Michael R. Pompeo en una declaración del 11 de abril en la que anunciaba la ayuda a Italia.

Estados Unidos ha anunciado un sólido paquete de asistencia para Italia, que ha sido duramente afectada por el nuevo coronavirus. Eso incluye 50 millones de dólares en asistencia económica para impulsar los esfuerzos de respuesta ante COVID-19. El apoyo ayudará a los grupos de asistencia internacional que trabajan en el país y aumentará la producción de suministros médicos de empresas italianas.

El apoyo a Europa es parte de una estrategia de Estados Unidos para salvar vidas y frenar los impactos secundarios del nuevo coronavirus en países de todo el mundo.

Las embajadas de Estados Unidos en todo el continente también han ayudado a coordinar la respuesta. El embajador de Estados Unidos en Serbia, Anthony Godfrey, anunció que en abril la llegada de 6.000 equipos de pruebas, parte de los 1,35 millones de dólares de ayuda para los esfuerzos de respuesta de Serbia a COVID-19.