Una empresa estadounidense con sede en California está utilizando aeronaves autónomas para transportar pruebas de COVID-19 entre las zonas rurales de Ghana y dos de las principales ciudades del país.

Zipline International Inc. es un ejemplo de las muchas empresas privadas estadounidenses que están dando un paso adelante para abordar la crisis del coronavirus a nivel internacional. Sin embargo, es la primera vez que se utilizan drones para entregar muestras de pruebas de COVID-19, según los informes de los medios de comunicación.

Mediante el uso de aeronaves autónomas, que vuelan sin piloto, Zipline llega a más de 1.000 centros de salud en zonas remotas de Ghana, dejando caer estuches de pruebas empaquetados en cajas que se fijan a unos paracaídas. Los drones llevan entonces por aire las muestras desde puntos de recogida preestablecidos hasta las ciudades ghanesas de Accra o Kumasi, donde se procesan las pruebas.