Amanda Gorman lee su poema preparado especialmente para la toma de posesión durante la 59 toma de posesión presidencial el 20 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos en Washington. (© Patrick Semansky/AP Images)

Una declamación de poesía por un/a respetado/a poeta o poetisa en Washington suele atraer a un par de cientos de oyentes. Amanda Gorman, de 22 años y apenas egresada de la universidad, probablemente llegó a decenas de millones de telespectadores el 20 de enero al participar en el programa de investidura presidencial que estaba repleto de estrellas.

Gorman, la poetisa más joven que haya participado en una toma de posesión, leyó su poema “The Hill We Climb“ (La colina por la que ascendemos, en inglés) en honor del presidente que haya tenido más edad al tomar el cargo, Joseph R. Biden.

Gorman fue la sexta poeta que haya participado en una toma de posesión. (Los otros fueron Richard Blanco, Elizabeth Alexander, Miller Williams, Maya Angelou y Robert Frost). Leyó con gestos dramáticos y una fuerte cadencia, ofreciendo declamación además de poesía.

Recomendada por la primera dama, Jill Biden, Gorman puede parecer una elección inusual. Frost leyó a los 86 años, como una figura reconocida y querida de la literatura estadounidense. Pero Joe Biden fue elegido senador de Estados Unidos a los 29 años, y haberla elegido señala creer en las generaciones más jóvenes y en sus ambiciones para Estados Unidos.

El poema de Gorman complementa el llamamiento de Biden a la renovación de los principios democráticos y a una mayor unidad entre los estadounidenses.

“Que esta sea la historia que nos guíe, la historia que nos inspire, y la historia que cuenten las eras venideras de que respondimos al llamado de la historia, de que respondimos al momento. La democracia y la esperanza, la verdad y la justicia, no murieron en nuestra guardia, sino que prosperaron”, dijo Biden.

Y momentos después, Gorman leyó sus líneas: “Nos esforzamos para forjar nuestra unión con intención. Para componer un país que esté comprometido con todas las culturas, todos los colores, características, y condiciones del hombre”.

Sociedad de poetas que han participado en tomas de posesión

En 1961, cuando Frost leyó en la toma de posesión de John F. Kennedy, tuvo dificultades. Había escrito un nuevo poema pero no lo había memorizado. Una tormenta de nieve había cubierto Washington, y Frost leyó con el sol, reflejado en la nieve, cegando sus ojos y con los vientos que azotaban el papel que sostenía. Se detuvo y cambió de rumbo, recitando “The Gift Outright” (El regalo completo), un poema escrito anteriormente que podía decir de memoria (y que, según los críticos, es un poema mejor).

Williams conoció a Frost años antes de que él mismo leyera en la toma de posesión de Bill Clinton. Williams cuenta que Frost le dijo: “Si alguna vez te piden que escribas un poema para una toma de posesión, grábalo”.

Pero Gorman, la primera poetisa galardonada como Poeta Nacional Juvenil de la Biblioteca del Congreso, sólo se enfrentó a las típicas temperaturas frías de enero y leyó como si hubiera ensayado cuidadosamente.

Se inspiró en Angelou, que también leyó en la toma de posesión de Clinton. Con un anillo de un pájaro enjaulado, en homenaje a las memorias de Angelou, I Know Why the Caged Bird Sings (Sé por qué canta el pájaro enjaulado), Gorman alternó la lectura rápida y las pausas dramáticas. El estilo de declamación ayudó a que conectara con el público y también conecta con Angelou, de quien el poeta E. Ethelbert Miller dijo una vez: “Podía leer la guía telefónica y captar la atención de la gente”.

El poema de Gorman supuso un adecuado colofón al discurso de Biden. El nuevo presidente dijo que espera un futuro en el que la gente diga de los años de su administración que “… Estados Unidos aseguró la libertad en el país y se izó una vez más como una señal para el mundo”.

Gorman dijo: “Para dar prioridad a nuestro futuro, primero debemos dejar de lado nuestras diferencias”.