La abogada y activista nicaragüense por los derechos indígenas, Lottie Cunningham Wren, recibió hoy el Premio Right Livelihood en una celebración virtual transmitida en vivo desde la ciudad de Estocolmo.

A través de un enlace de video, Lottie Cunningham participó de la 41ª entrega del Premio Right Livelihood, donde pronunció un discurso sobre la dramática situación que atraviesan las comunidades indígenas y afrodescendientes de la costa caribeña de Nicaragua.

A principios de octubre, la Fundación que entrega el galardón también conocido como ‘Nobel Alternativo’ anunció a Lottie Cunningham entre las personas distinguidas en 2020, junto a la abogada de derechos humanos y activista iraní Nasrin Sotoudehel abogado estadounidense por los derechos civiles Bryan Stevenson; y el activista político bielorruso Ales Bialiatski, del Centro de Derechos Humanos Viasna.

Fundadora del Centro por la Justicia y los Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (CEJUDHCAN), Lottie Cunningham fue seleccionada “por su incansable dedicación a la protección de los territorios y las comunidades indígenas frente a la explotación y el saqueo”.

La labor de la abogada Miskito ha sido clave a la hora de garantizar mecanismos de protección legal, como el proceso de demarcación y titularidad de las tierras indígenas de Nicaragua, del que ha sido iniciadora.

En su discurso de aceptación, Cunningham ponderó la avanzada legislación nicaragüense sobre derechos indígenas, al tiempo que resaltó que la falta de voluntad estatal transforma en letra muerta la normativa: “Si bien Nicaragua tiene una de las leyes más amplias en materia de derechos indígenas -reconociendo la autonomía de las comunidades en el manejo de sus tierras y recursos naturales y estableciendo un proceso específico de demarcación y titulación- todo sigue siendo una promesa en papel. El Estado de Nicaragua se ha negado a implementar acciones concretas para proteger la vida, el territorio y la identidad cultural de los pueblos indígenas”, dijo Cunningham.

Además de apoyo a largo plazo por parte de la Fundación Right Livelihood, las personas laureadas recibien un millón de coronas suecas (equivalentes a unos 118.000 dólares estadounidenses), destinado a dar continuidad a los trabajos en curso.

“El premio se utilizará para seguir buscando la justicia social para todas las comunidades, para continuar la lucha por lograr los sueños de mi pueblo para que un día prevalezca la justicia social, la autodeterminación y la gestión de nuestros propios territorios”, aseguró la activista.

Lottie Cunningham es la segunda nicaragüense en recibir esta distinción. En 2004, el Premio Right Livelihood destacó a la defensora de derechos humanos Bianca Jagger.