Los científicos de Estados Unidos se aproximan a lograr una vacuna para mantener el mundo a salvo de COVID-19.

Varias asociaciones de Estados Unidos ya están probando vacunas en personas, un gran paso para demostrar que un fármaco es seguro y eficaz. Otros están descubriendo nuevas formas de administrar y poner una vacuna cuando esté lista.

Científicos de empresas y universidades de Estados Unidos han podido comprimir en semanas sus investigaciones que normalmente llevan meses o años. El esfuerzo recibió un impulso cuando el presidente Trump firmó la ley que dedica 8.300 millones de dólares en fondos federales para luchar contra COVID-19.

El dinero está ayudando a agencias federales como los Institutos Nacionales de Salud y la Administración de Alimentos y Fármacos y sus socios del sector privado a producir rápidamente vacunas y nuevos tratamientos.

A continuación algunas de las iniciativas de Estados Unidos para hacer llegar al público una vacuna contra COVID-19 en un período de un año a 18 meses.