Murciélagos, perros, gatos, ratas, serpientes . En buena parte del imaginario popular occidental se instaló la idea de que «los chinos» usualmente consumen ese tipo de animales. «Comen cualquier cosa», se escucha con frecuencia.

Esta idea está presente, especialmente, luego de que se le endilgara -todavía sin ninguna prueba científica- a la ingesta de una sopa de murciélago, en algún lugar de China, el origen de la pandemia de coronavirus que hoy conmociona al mundo.

Pero, ¿cuánto hay de verdad y cuánto de simple prejuicio en lo que respecta a la dieta de esta nación con más de 1300 millones de habitantes?

Para despejar ciertas dudas sobre el tipo de fauna que se consume en aquel extenso territorio, consultó a especialista en cultura china .

«La idea de ‘lo exótico’ en la dieta de los chinos es bastante desacertada. Los 1400 millones de habitantes viven más que nada comiendo arroz, fideos, verduras, productos de la soja. Y en cuanto a las carnes, principalmente comen cerdo, pollo, pato, cordero y bovinos. También, variedad de peces y mariscos», dice Villagrán para empezar a clarificar los conceptos.

Sopa de murciélago

«No hace a la cultura gastronómica de China el consumo de murciélagos, ni serpientes, ni insectos. No es que no se consuman, pero es muy minoritaria la cantidad de gente que los tiene en su dieta», agrega para reforzar su explicación el experto.

Con respecto a la famosa sopa de murciélago «su consumo es más común en Indonesia y otras partes de Asia Pacífico que en la misma China». De hecho, buena parte de los videos que circularon de gente que tomaba sopa de murciélago fueron realizados en Palaos, un archipiélago que es, a su vez, una república ubicada en Micronesia.

La grabación más difundida de las que se hicieron virales, por caso, de una joven que comía dicha sopa, se realizó en un restaurante de la citada república, que se ubica 500 kilómetros al este de Filipinas.

La chica es una influencer china llamada Weng Mengyun que, gusta de comer menúes poco frecuentes y exhibirlos en sus redes. Ella misma reconoció luego que el video lo había grabado en Palaos. Y que, además, las imágenes eran de 2016.

«Puede ser que alguien tuviera algún puestito de venta de murciélagos en el mercado de mariscos de Wuhan (que se supone el lugar de origen del coronavirus), pero repito que su consumo es muy minoritario en China. Lástima que se generó una idea fuerte de que se consume en China la sopa de murciélago, y la idea, no probada, de su relación con el virus se hizo difícil de parar».

Perros, gatos, ratas

Otro ingrediente del -supuesto- menú chino que, en muchos casos, provoca el repudio de Occidente es el consumo de perros y gatos. Estos animales son «poco comunes» en la dieta china, pero aclara que «hay toda una cuestión cultural detrás, de por qué nosotros, por ejemplo, consideramos mascota a un perro y no a una oveja».

De todas formas, al trazar el mapa del consumo de lo que para nosotros son mascotas en aquel país, es posible ver que es algo que se produce más «en regiones un tanto periféricas o apartadas de la cultura tradicional China», quien vivió en ese país entre 2010 y 2011, como parte de un doctorado en Lenguas y Culturas Asiáticas que cursó en la Universidad de Michigan.

Así, los perros se consumen más en «la gran estepa manchuriana, en el noreste chino, en las provincias de Lianong, Jiling y Heilongjiang, fronterizas con Corea del Norte. Y luego en el sureste, en el límite con Vietnam y Laos, las provincias de Guanxii, Guandong y Yunnan», describe el especialista.

En Guanxii, por ejemplo, se realiza el «festival del perro», con imágenes de los canes exhibidos como comida que despiertan el rechazo de grupos de defensa de los derechos de los animales. «A nosotros nos duele porque desarrollamos un vínculo afectivo con esos animales, pero dentro de China también existen estos movimientos de protesta contra este tipo de festivales .

En cuanto a los gatos,  «su consumo es todavía mucho menor» al de los perros.

Respecto de «las ratas», «es un tipo de roedor llamado ‘rata de bambú’, que se consume en algunos lugares del sur». «Es como lo que en Sudamérica es el cuis. Además, se crían para consumo humano, no es que van por las alcantarillas de las ciudades cazando ratas para comer».