Luego de la carta en la que se dio a conocer su decisión, el rey emérito salió del país y ahora los medios españoles especulan sobre su paradero. Las finanzas de Juan Carlos I son investigadas por supuestos fondos en paraísos fiscales.

«Mi legado y mi dignidad personal así me lo exigen», con estas palabras, Juan Carlos I, rey emérito de España, abandona La Zarzuela, donde ha residido en los últimos 58 años, con rumbo desconocido.

La decisión del rey emérito de España fue conocida a través de una carta enviada a su hijo, el rey Felipe VI, en la que explica su deseo de trasladarse a vivir fuera del país ante la «repercusión pública de ciertos acontecimientos pasados» de su vida privada, según lo informado por la Casa Real española.

La Casa del Rey, que no brindó muchos detalles de su salida del país, advierte que fue una decisión voluntaria y consensuada con el rey Felipe VI, que ha expresado su “sentido respeto y agradecimiento” por el paso que ha dado su padre.

«He sido rey de España durante casi cuarenta años y durante todos ellos siempre he querido lo mejor para España y para la Corona», aseguró Juan Carlos de Borbón en la misiva.

Algunos medios llegaron a afirmar que el rey emérito había partido hacia la localidad portuguesa de Estoril. Pero según fuentes oficiales, Juan Carlos I no estaría en Portugal. En cambio, La Vanguardia y el diario ABC afirman que se encuentra en República Dominicana.

Según estas noticias, el anterior jefe del Estado español se encontraría en el complejo hotelero Casa de Campo, situado en la localidad costera de La Romana, a unos 100 kilómetros de la capital del país. La villa turística es propiedad de José Fanjul, empresario de origen cubano que es amigo del rey Juan Carlos I desde hace años.

Según el abogado del rey emérito, Javier Sánchez-Junco, la marcha de su cliente no supone un intento de eludir la acción de la Fiscalía del Tribunal Supremo ni de la Fiscalía de Suiza, que investigan sus cuentas en el extranjero. El jurista resaltó que el rey emérito “permanece a disposición en todo momento del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna”.

Después de varios escándalos que empezaron a erosionar su imagen, este año se destaparon diversas informaciones de prensa que ponían la lupa sobre las presuntas irregularidades financieras del rey emérito, que abdicó en junio de 2014.