Cinco meses de pandemia en Bolivia han impactado al sector cultural. Los artistas buscan qué hacer cuando la vida se ha paralizado y con ello los conciertos y las presentaciones teatrales.

Los escenarios que hasta hace unos meses congregaban a cientos de personas para memorables presentaciones en Bolivia, hoy mantienen sus puertas cerradas debido a la pandemia, manteniendo a los artistas bolivianos alejados de esa conexión presencial con su público.

Muchos recuerdan que como reza el dicho popular «el show debe continuar». Para los artistas, la cultura no puede quedar en pausa, por lo que un grupo de exponentes del arte boliviano han decidido usar la tecnología como una aliada para dar a conocer su talento.

«No se ha dejado de crear, no se ha dejado de producir y creo que este 2020 va a marcar de una u otra manera una cierta nueva era en nuestra música (…) el problema es la difusión porque talento lo tenemos de sobra», asegura el reconocido productor, Pato Peters, a la Voz de América.

Peters agrega que ya hay artistas utilizando las plataformas digitales para dar a conocer su material, pero el problema al que se enfrentan es la monetización para generar ingresos.

“Está costando un poco la cuestión de monetizar, se han hecho varios shows en streamings pero son muy pocos los que han tenido un relativo éxito”, dijo a la VOA.

Pero la música no es el único arte que se ha visto afectado, también el teatro, que busca una adaptación a la nueva realidad. Y eso es lo que está tratando de hacer Claudia Eid, dramaturga y directora teatral con más de 20 años de experiencia, que prepara su primera obra montando escenas desde y para el público virtual, un desafío que nunca imaginó.

“Estamos trabajando una obra que se llama “A solas con…” y la situación de la obra se desarrolla en una videollamada, lo que tenemos a mano ahora es esta nueva forma de relacionarse con la gente”, dijo Claudia en una conversación por videollamada con la VOA.

“Así como nosotros tenemos dificultades técnicas para llevar adelante el proceso, también hay dificultades para el público porque no es que en Bolivia tienes muchas opciones para hacer pagos virtuales”, agregó la directora del grupo teatral El Masticadero.

Roger Soria, representante de la Asociación de Músicos Folklóricos de La Paz y de la Confederación de Artistas Unidos de Bolivia dijo anteriormente al diario Página Siete que el sector exige que sean tomados en cuenta por las autoridades.

«Exigimos políticas para ver qué soluciones podemos darles a esos músicos de a pie, que viven del día a día. Hicimos una lista entre todas las instituciones y llegamos a 100.000 músicos a nivel nacional que necesitan solventar la situación en este momento, son de folklore, mariachi, música tropical y rock, entre otros”, dijo Soria.

Los artistas bolivianos se han declarado en emergencia y reclaman al gobierno mayor atención para enfrentar la crisis que atraviesa el sector.

Pero la presidenta interina, Jeanine Áñez, anunció el 4 de junio el cierre del Ministerio de Culturas junto a los Ministerios de Deportes y Comunicación, para “ahorrar recursos y destinarlos a la lucha contra el coronavirus”.

La decisión provocó una fuerte reacción del gremio artístico boliviano que incluso impulsó en redes sociales el movimiento “Soy artista, no soy un gasto absurdo”.