El cantante italiano, interpreta un repertorio de obras sagradas, con la esperanza de que su presentación reúna a una gran parte de la población mundial en una gran oración.

El tenor italiano Andrea Bocelli ofrece un concierto en vivo este Domingo de Pascua en la Catedral de Milán (Italia) sin la presencia de público. El artista pretende unir a las personas aisladas por el brote del coronavirus en un espectáculo que busca ir más allá de un concierto convencional y convertirse en una gran oración multitudinaria.

“El Domo (la Catedral de Milán) estará completamente vacío. Esto, por si solo, ya hace que la situación sea anormal”, dijo a Reuters en una entrevista por Skype.

“Pero en este caso, y repito, ya que esto no será un concierto y no será una actuación, será una oración”, remarcó al tiempo que lo “importante” no será quién esté con él físicamente sino “espiritualmente en ese momento”.

Bocelli está acompañado únicamente por el organista de la catedral, Emanuele Vianelli, quien toca uno de los instrumentos más grandes del mundo. Está previsto que interpreten un repertorio de obras sagradas, incluida la Sancta Maria de Pietro Mascagni.