El Reino Unido celebró el funeral de Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel II durante 73 años, desde la capilla de San Jorge de Windsor. En el entierro, en el que se rindió culto al miembro de la realeza británica por su labor en la Marina y su apoyo a Isabel II, se recordó al duque de Edimburgo como un hombre de «valor, fortaleza y fe». No obstante, las restricciones por el Covid-19 solo permitieron la entrada de treinta invitados, entre los que figuraron la reina, cuatro de sus hijos y ocho de sus nietos.

Reino Unido da su último adiós a Felipe de Edimburgo. Este sábado, el miembro de la realeza británica y consorte de la reina Isabel II por 73 años fue enterrado en la bóveda real del castillo de Windsor tras un servicio fúnebre de corte militar y real.

Con un día soleado en Windsor, al oeste de Londres, los dolientes despidieron al duque de Edimburgo. Aunque no pudieron hacerlo en persona los cerca de 800 invitados que estaban previstos, debido a las restricciones por el Covid-19, tan solo una treintena de personas -entre las que se encuentran la reina, cuatro de sus hijos y ocho de sus nietos- atendieron la ceremonia.

Para evitar roces entre los miembros de la realeza que acudieron a rendir homenaje a Felipe, entre los que están el príncipe Enrique -despojado de sus títulos tras romper con la casa real este año-, los asistentes no vistieron con uniforme militar, sino con atuendo de luto civil.

El funeral de Estado más importante del Reino Unido en los últimos años también es el más restringido en duración y con medidas de distanciamiento social. Todos los asistentes usaron tapabocas dentro de la capilla de San Jorge y respetaron la distancia de seguridad desde los asientos asignados a cada uno.

No obstante, la ciudadanía también quiso despedirse de Felipe y muchos se acercaron a las puertas del castillo de Windsor para ver el desfile militar del servicio fúnebre y dejar flores en memoria del fallecido.

«Estamos con un estado de ánimo sombrío. Creo que el príncipe Felipe era querido por todos, y obviamente la reina va a estar devastada por su pérdida. Creo que el mundo entero -o, bueno, al menos el Reino Unido- está de luto hoy», dijo David Walsh, una de las personas que acudieron a despedirse de Felipe, a la agencia ‘Reuters’.

Todo el país guardó un minuto de silencio antes del inicio de la ceremonia.