El video oficial es la representación misma de esa complicidad presente entre el baile, la música y los cuerpos cuando coinciden en lugares solitarios y oscuros, donde todas las fantasías se hacen realidad. Una canción hecha para vivir el presente y recordar con locura que la efímera complicidad entre los amantes está hecha para complacer los instintos más sensuales del cuerpo.