Broadway, parte del alma de Nueva York, sigue luchando por despertar
Los espectáculos en el icónico Broadway atraen anualmente a unos 14 millones de espectadores cada año. En 2019 generaron unos 1,700 millones de dólares. Pero las marquesinas han estado apagadas desde marzo. Y mientras no exista una vacuna, según algunos críticos, su futuro es altamente incierto.
“No hay ninguna posibilidad que Broadway, sus obras o conciertos en vivo regresen mientras no haya una vacuna”, dijo Michael Rieder, crítico de Teatro del New York Post. “Uno, porque cómo van los actores a protagonizar Romeo y Julieta con mascarillas en sus rostros. Eso mataría el romance”, dijo Riedel. “Los músicos no van a querer estar en la fosa de la orquesta mientras no se sientan seguros ahí porque como sabes si estás soplando la flauta o el trombón, vas a esparcir el virus así que no van a regresar a trabajar”.
Las grandes obras taquilleras, Hamilton, El Fantasma de la Opera, El Rey León, posiblemente logren sobrevivir. Pero obras menos prominentes o concurridas podrían tener que cerrar sus puertas para siempre. Ese triste proceso ya ha empezado
“La más grande en cerrar fue Frozen, pues que ya fue congelada”, dijo Tim Balk, otro crítico de Teatro y columnista del New York Daily News.
Los que sobrevivan tendrán que adaptarse. En primer lugar, los precios tendrán que ajustarse a la nueva realidad. La compensación a los trabajadores tras bastidores, músicos, diseñadores de escenarios e iluminación, tendrán que ser revisados si desean que regresen a exponerse con un contagio.
“No puedes reabrir Broadway mientras no haya una vacuna y decir “por cierto, Hamilton está de nuevo en escena y puedes pagar 1.200 dólares por verla. Eso no va a ocurrir”, dijo Riedel. “Los precios tienen que bajar a un nivel razonable”.
Pero cómo lograr eso y mantenerse rentables será un reto para la industria.
La Organización Schubert es una de las más antiguas empresas de Broadway. Tiene 17 teatros en total en Broadway. Ya tuvieron que cesantear a una buena parte de sus empleados.
“La Organización Schubert son los fundadores de Broadway, la empresa ancla, ellos sobrevivieron a la Gran Depresión, sobrevivieron el 11 de Septiembre, sobrevivieron el colapso de Nueva York en los 1970 cuando la ciudad de Nueva York era percibida como tan peligrosa que nadie quería venir aquí, sobrevivieron huracanes, sobrevivieron todo”, señaló Riedel.
Y es que la industria del teatro para Nueva York es vital. Sus presentaciones inyectan miles de millones a la economía y ayudan a crear miles de empleos. Un Broadway luminoso y vibrante es una fuente de vida para restaurantes, hoteles y tiendas minoristas cercanas a Times Square.
Hay quienes dicen que sólo cuando vuelvan a brillar las luces en las marquesinas, volverá realmente a la vida “la ciudad que nunca duerme”.
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