La Secretaría General Iberoamericana y la Universidad Politécnica de Madrid
Presentan el informe “Las empresas del Cuarto Sector y los ODS en Iberoamérica”, defendiendo más apoyo para las “empresas con propósito”.
El estudio de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) “Las empresas del Cuarto Sector y los ODS en Iberoamérica”, presentado hoy en Madrid, analiza el desafío que enfrentan las “empresas con propósito”, sus modelos de negocio exitosos, la propuesta de valor declarada y el potencial de cambio sistémico a nivel ambiental, social y económico.
La SEGIB y UPM analizaron los casos de nueve empresas de muy diversos sectores: Energe (energía – Argentina), Natura (cosméticos – Brasil), Triciclos (reciclaje – Chile), Grupo Mi (educación – Colombia), Asembis (salud – Costa Rica), Banco Solidario (finanzas – Ecuador), La Fageda (alimentación – España), Échale (vivienda – México) y Mayu (telecomunicaciones – Perú).
Todas ellas forman parte del llamado Cuarto Sector, un ecosistema que combina lo mejor de los tres sectores tradicionales (privado, público y sin ánimo de lucro) para desarrollar negocios que sean viables económicamente y contribuyan a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Según el estudio, estas empresas iberoamericanas tienen un impacto medible en 15 de los 17 objetivos de la Agenda 2030, entre ellos Fin de la pobreza (ODS 1), Salud y bienestar (ODS 3), Igualdad de género (ODS 5), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8), Reducción de las desigualdades (ODS 10), Ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11) y Producción y consumo responsables (ODS 12).
La investigación muestra que es posible tener un efecto económico, social y medioambiental positivo si las “empresas con propósito” cuentan con un marco jurídico acorde a sus necesidades. La creación de un ecosistema regulatorio favorable es algo que piden los propios consumidores al exigir, por ejemplo, salarios más dignos o acceso a servicios básicos.
Durante la presentación del estudio, la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, dijo que Iberoamérica está muy bien posicionada para aprovechar el inmenso potencial que encierra el Cuarto Sector.
Pero añadió que es imprescindible “movilizar la colaboración institucional y público-privada para que este sector siga creciendo y disponga de mayores recursos. Hacen falta más leyes que tipifiquen y apoyen al Cuarto Sector. Es necesario que los gobiernos ofrezcan más ayudas a través de exenciones impositivas o acceso a contratos públicos, pero también exigiendo conductas al sector privado y a la ciudadanía”.
Las “empresas con propósito” (también conocidas como empresas B, sociales, de economía circular o de triple impacto; o bien cooperativas, mutualidades, sociedades laborales, compañías de comercio justo o bancos éticos) tienen cada vez más protagonismo en Iberoamérica. Actualmente representan más del 6% del PIB regional y emplean a 10 millones de trabajadores.
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