La biblioteca más grande del mundo, comprometida con la diversidad
La Biblioteca del Congreso está comprometida a ser “la biblioteca del pueblo” y a representar en su colección la diversa y completa selección de la vida en Estados Unidos.
La bibliotecaria jefa de la Biblioteca del Congreso, Carla Hayden, la primera mujer y la primera persona afroestadounidense en ocupar esa posición, está encabezando y estableciendo “Of the People: Widening the Path” (“Del pueblo: Ampliando la trayectoria, en inglés), que es una iniciativa de cuatro años para conectar más profundamente con personas de la raza negra, de origen hispano e indígena y de otras comunidades minoritarias.
La Biblioteca del Congreso es la biblioteca más grande del mundo al albergar más de 170 millones de artículos procedentes de casi todos los continentes. En la actualidad, con una nueva subvención de la Fundación Andrew W. Mellon, la biblioteca se propone diversificar y ampliar su colección de materiales de Estados Unidos para narrar las historias de aquellos cuyas voces han estado tradicionalmente ausentes.
Como indica el sitio web de la biblioteca, “se pueden lograr cosas asombrosas en la biblioteca cuando invitamos a la gente a ir más allá de las fronteras de la tecnología para descubrir nuevas maneras de ver y experimentar las colecciones de la biblioteca”.
La subvención de 15 millones de dólares le permitirá a la biblioteca ofrecer pasantías y becas a personas de la raza negra, de origen indígena e hispano y a miembros de otras comunidades de color de todo el país que están subrepresentadas.
La biblioteca (en inglés):
Invertirá en personas con bases comunitarias para realizar documentales.
Financiará el pago de pasantías y becas profesionales para apoyar a la siguiente generación de bibliotecarios y archivistas.
Utilizará su colección para crear una diversidad de participaciones digitales con comunidades desatendidas.
El año pasado el innovador en residencia Brian Foo desarrolló la aplicación Citizen DJ (en inglés) para ayudar al público a explorar la música, la narración oral y las películas de la Biblioteca del Congreso. El proyecto invitó a las personas a componer su propia música de hiphop utilizando la colección gratuita de la biblioteca de más de tres millones de grabaciones de sonido sin tener que preocuparse por los derechos de autor.
“Al invitar a comunidades de color y a otros grupos subrepresentados a asociarse en una trayectoria más amplia e incluyente para conectarse con la Biblioteca del Congreso, invertimos en un legado duradero del multifacético relato estadounidense que verdaderamente sea «del pueblo»”, explicó Hayden.