Según un informe de la UNESCO.

Hoy, Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia, el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO y la Organización Internacional de Jóvenes Estudiantes LGBTQI (IGLYO) han dado a conocer los resultados de las investigaciones y encuestas sobre la situación de los de los estudiantes LGBTI en la educación.

El 54% de las personas LGBTQI han sufrido acoso escolar al menos una vez por su orientación sexual, identidad de género, expresión de género o variaciones de las características sexuales, según una encuesta realizada a más de 17.000 niños y jóvenes de entre 13 y 24 años. La encuesta también mostró que el 83% de los estudiantes había escuchado al menos algunas veces comentarios negativos hacia los estudiantes LGBTQI, y el 67% había sido objeto de comentarios negativos al menos una vez.

“Estoy bastante enojado con el sistema porque todo el mundo dice que puedes ser quien quieras, que puedes ser libre, que puedes expresarte en la escuela. Y luego, si intentas ser diferente, recibes reacciones negativas”, dijo un estudiante intersexual no binario de 19 años que participó en la encuesta de IGLYO.

Las intervenciones de los maestros y del resto del personal escolar al oír comentarios negativos y acoso son vitales para un sistema educativo inclusivo. Sin embargo, muchos maestros carecen de la confianza y los conocimientos necesarios para apoyar a los educandos LGBTI. La mayoría de los estudiantes (58%) nunca informaron de incidentes de acoso a ningún miembro del personal escolar y menos del 15% de los encuestados informaron sistemáticamente de sus experiencias de acoso a algún miembro del personal escolar. 

“La educación es algo más que matemáticas y palabras”, señaló Manos Antoninis, Director del Informe GEM de la UNESCO. “Las escuelas tienen que ser inclusivas si queremos que la sociedad sea inclusiva. Si a los niños se les enseña que solo se acepta a un determinado tipo de personas, eso va a afectar a su forma de comportarse con los demás”.

“A pesar de los cambios en el discurso nacional de muchos países, muchos estudiantes LGBTI todavía se sienten inseguros y no son bienvenidos en la escuela. Existe un verdadero temor de que el aislamiento y el cambio permanente a las interacciones en línea de este último año también hayan incrementado el acoso y la marginación”, declaró Jonathan Beger, Director Ejecutivo Interino de IGLYO.

El análisis correspondiente del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO confirma que la discriminación de los estudiantes LGBTI es un fenómeno mundial. En los Estados Unidos, el 12,5% de los estudiantes gays, lesbianas y bisexuales declararon no haber ido a la escuela al menos una vez en los 30 días anteriores porque se sentían inseguros en la escuela o de camino a ella, en comparación con menos del 4,6% de los estudiantes heterosexuales. En Nueva Zelanda es tres veces más probable que los estudiantes LGBTI sufran acoso escolar que sus compañeros. En Japón, el 68% de las personas LGBTI de entre 10 y 35 años sufrieron violencia en la escuela. En siete países de América Latina, los estudiantes LGBTI pueden identificar al menos a un maestro o miembro del personal escolar que les apoya, pero la mayoría de los estudiantes tienen una experiencia negativa de las actitudes de los maestros hacia la orientación sexual y la expresión de género.

Además, los currículos y los materiales didácticos ignoran por completo o tergiversan y patologizan las identidades LGBTI. Menos de uno de cada cinco encuestados declaró haber aprendido representaciones positivas de las personas LGBTI en la escuela. Un estudio reciente descubrió que casi la mitad de los 47 Estados miembros del Consejo de Europa no abordan la orientación sexual, la identidad de género, la expresión de género o las variaciones de las características sexuales en el currículo, siete lo hacen opcional y solo 19 lo hacen obligatorio.

Proporcionar un entorno de aprendizaje seguro es un paso crucial para lograr la inclusión de los educandos LGBTI, y así se reconoció en el compromiso asumido por 56 países en 2016 en el marco del Llamamiento a la Acción de los Ministros, convocado por la UNESCO, para una educación inclusiva y equitativa para todos los educandos en un entorno libre de discriminación y violencia.

En consonancia con ese Llamamiento a la Acción, el informe contiene recomendaciones para que los responsables políticos garanticen la inclusión de todos los educandos. La criminalización o patologización de la orientación sexual, la identidad de género, la expresión de género y las variaciones de las características sexuales, así como la negación de la igualdad de derechos a los estudiantes LGBTI, deben terminar para hacer frente a las amenazas y el acoso contra los estudiantes LGBTI.

La UNESCO y la IGLYO también hacen un llamamiento a los gobiernos y a las escuelas para que implementen la educación en derechos humanos y otras asignaturas, como la historia y los estudios sociales, para introducir a las personas LGBTI, su historia y su experiencia en los programas de enseñanza. Estos esfuerzos deben complementarse con la formación y la capacitación de los maestros para que apliquen currículos inclusivos, de modo que puedan impartir conocimientos y abordar eficazmente los incidentes y las amenazas