Los cristianos estadounidenses se renuevan en la Cuaresma
Cuando el reverendo superior Michael Curry era un niño renunció a la goma de mascar Bazooka durante la Cuaresma, de la misma manera que muchos niños cristianos dejan de comer chocolate o cualquier otro dulce.
Ahora en tanto que obispo presidente y primado de la Iglesia episcopal, Curry sabe con más claridad lo que la Cuaresma significa.
“Es más grande que una barra de chocolate Hershey”, dijo. Los 40 días de oración, ayuno y dar a los demás comenzaron como un preparativo para la gente que se uniría a la iglesia en la Pascua de Resurrección. Pero la temporada ha sido ampliada para incluir a todos los cristianos que buscan profundizar su contacto con su fe.
De acuerdo al Foro sobre religión y vida pública del Centro de Investigaciones Pew (en inglés), casi el 70 % de los estadounidenses son cristianos. Y para ellos la Cuaresma “puede ser el momento para una renovación espiritual real”, afirmó Curry.
El período que culmina en la Pascua de Resurrección refleja los 40 días que Jesús pasó en el desierto orando, ayunando y preparándose para su ministerio. Los cristianos estadounidenses hacen eco de esos esfuerzos con varias iniciativas. Renuncian a sus malos hábitos, se abstienen de ciertos alimentos o de maneras de entretenerse, toman cursos bíblicos, sirven a otros o hacen donaciones caritativas.
La Cuaresma es “la limpieza primaveral del alma”, y la abstinencia, ya sea de dulces, redes sociales o cualquier otra cosa a las que uno elija renunciar, es una manera de librarse de las distracciones que alejan a uno de la atención espiritual, dijo Ryan Dunn, ministro de participación en línea en la Iglesia metodista unida, que tiene 30.000 templos en Estados Unidos.
Curry afirma que practicar la fuerza de voluntad ayuda a uno “a ponerse atento ante cómo el egoísmo nos puede conducir al extravío y como se yergue dentro de nosotros”.
Conectarse a pesar del coronavirus
Muchas parroquias de Estados Unidos tradicionalmente ofrecen los viernes comida sin carne en sus salones de encuentro y un ejercicio devocional denominado Vía Crucis, una manera de reflejar los últimos acontecimientos en la vida de Jesús. Esas comidas normalmente son vivaces con las actividades de los voluntarios, niños saltando alrededor y adultos conversando. Sin embargo las iglesias cancelaron los actos de este año debido a las preocupaciones por la salud.
La iglesia católica del Espíritu Santo, en Annandale (Virginia), en la que los feligreses más ancianos preparaban la comida para servir a 250 personas cada viernes durante la cuaresma, sintieron una fuerte reacción debido a las cancelaciones. Un grupo de niñas entre el 3 º y 12 º grado hicieron escuchar su voz.
“Llamaron y dijeron «estamos enojadas. No puede ser que no hagamos algo»”, dijo Renee “Lambie” Renner, directora de las actividades parroquiales. Con el lema “COVID no puede frenar al amor”, las niñas urdieron un plan para recolectar y repartir con seguridad contenedores con sopa de maíz, fideos de camarones asiáticos “ramen” y otras sopas. Aplicando protocolos de salud y distanciamiento social repartieron la sopa, frecuentemente movilizándose en el frío, la lluvia y la oscuridad.
“Lo que la gente extraña en este momento es sentirse en comunidad y en contacto con otros”, dijo Dunn, de la Iglesia metodista unida.
La determinación de la parroquia Espíritu Santo es la prueba. A medida que los ciudadanos ancianos donaban sopas, muchos decían “yo sé que no estamos juntos, pero que bien se siente al hacer algo normal”, informa Renner.
Lecciones de la Semana Santa
Las actividades de la Cuaresma culminan en la Semana Santa, que este año comienza el 28 de marzo con el Domingo de Ramos y culmina el 4 de abril con la Pascua de Resurrección. Generalmente la Semana Santa está repleta de oficios religiosos adicionales y los bancos de las iglesias están llenos de gente.
Pronto muchas iglesias metodistas de Estados Unidos ofrecerán estuches de “Semana Santa en una caja”, que incluyen oraciones, artesanías y recetas con que las familias puedan celebrar la semana en sus propios hogares.
Curry dijo que la combinación del novel coronavirus y los disturbios raciales que sacudieron al país el año pasado también han motivado cambios en el corazón de las personas. “La gente está dedicando sus donaciones a causas sociales que nos ayuden a ser una sociedad más justa”, dijo.
La observación de la Cuaresma puede ayudar a los cristianos a enfocarse de nuevo, dijo Curry, al relacionar el relato del nuevo testamento sobre Jesús caminando sobre las aguas hacia sus discípulos, que estaban en un bote enfrentando peligrosos vientos. “Eso es lo que la Cuaresma trata de enseñarle a uno, a caminar sobre el agua en una tormenta, lo que con frecuencia es la vida”, dijo.