Michael de Kent acusado de vender a empresas vínculos con Putin.

El primo de la reina Isabel II, el príncipe Michael de Kent, fue acusado de utilizar su condición de miembro de la familia real para facilitar el acceso delos inversores al séquito del presidente ruso, Vladimir Putin, con fines de lucro personal.
El incidente se da en un momento en que las relaciones entre Moscú y Londres no pasan por su mejor momento.
La información fue difundida hoy por el Sunday Times y Channel 4.
El príncipe fue filmado con una cámara oculta en su apartamento en Kensington Palace durante una reunión con algunos periodistas encubiertos que hicieron pasar por representantes de una empresa surcoreana que invierte en oro e intentaba ingresar al mercado ruso.
Durante ese encuentro, el príncipe, de 78 años, ofreció sus servicios de representación por 10.000 libras esterlinas por día (11.500 euros) y dijo que podía grabar un discurso de apoyo desde el Kensington Palace.
En la reunión estaba presente su socio, Simon Reading, quien publicitó el rol de Michael de Kent como «embajador no oficial de Su Majestad en Rusia» y lo presentó como un «amigo de Rusia», según el Sunday Times.
El príncipe negó las acusaciones y su portavoz emitió un rápido comunicado.
«Como es habitual, el secretario privado del príncipe Michael dejó en claro a los representantes de la empresa durante sus conversaciones que nada puede proceder sin el consentimiento de la embajada británica y la ayuda de la Cámara de Comercio Ruso-Británica, de la que el príncipe es promotor», afirma el texto.
El comunicado agrega que Michael de Kent no tuvo ningún contacto con Putin desde 2013.