No es la primera vez que el príncipe habla en contra del Gobierno de su hermano, el Rey Abdalá, de Jordania. Pero esta vez se emitió una orden de arresto domiciliar y le prohibieron tener contacto con el mundo exterior.

El príncipe Hamzah de Jordania dice que no se quedará en casa a pesar de una orden del Gobierno, luego de las acusaciones de que estuvo involucrado en un intento por desestabilizar el reino, que es liderado por su medio hermano, el rey Abdalá II.

También adelantó que no dejará de comunicarse con el mundo exterior.

Funcionarios en Jordania acusan a Hamzah, de 41 años, de participar en un «complot malicioso» contra el gobierno con ayuda extranjera no especificada. Hamzah niega su participación, diciendo que está siendo blanco de ataques por hablar en contra de la corrupción y el mal gobierno en su país.

«El jefe del Estado Mayor del ejército vino a mí y me lanzó amenazas en nombre de los jefes de las agencias de seguridad ”, afirmó Hamzah en una grabación publicada el lunes. “Grabé sus comentarios y los distribui a mis conocidos en el extranjero así como a mi familia por si pasaba algo”.

“No quiero escalar [la situación] ahora, pero por supuesto que no voy a obedecer cuando se me dice ‘no puedes salir, tuitear o conectarte con gente y solo puedes ver a miembros de la familia’”, agregó. «Cuando un jefe del Estado Mayor del ejército dice eso, es algo que creo que es inaceptable».

El ministro de Relaciones Exteriores, Ayman Safadi, dijo que el príncipe grabó el mensaje y pasó los audios a fuentes extranjeras. No brindó detalles sobre el supuesto complot. Agregó que entre 14 y 16 de los asociados de Hamzah habían sido arrestados por sus supuestos roles. Acusó al príncipe de conspirar con «líderes de clanes» y dijo que el complot fue «cortado de raíz» en la «hora cero».

Bassem Awadallah, exministro del gabinete y exjefe de la corte real, y Sharif Hassan bin Zaid, miembro de la familia real, se encuentran entre los arrestados.

Las detenciones políticas de alto nivel son raras en Jordania.

Estados Unidos y otras naciones árabes expresaron rápidamente su apoyo al rey Abdalá.

Hamzah y Abdalá son hijos del rey Hussein, que gobernó Jordania hasta su muerte en 1999. Cuando Abdalá fue nombrado rey, nombró a Hamzah como príncipe heredero, pero lo despojó del título cinco años después.

Hamzah, quien es hijo de la reina Noor, de origen estadounidense, se ha pronunciado en contra del gobierno antes, según Associated Press. También ha desarrollado alianzas con importantes líderes tribales, que algunos dicen podrían ser una amenaza para el rey.

La BBC informó que los miembros de la familia están tratando de mediar en la ruptura entre los dos.