La pareja real británica, que realiza una gira por el archipiélago escocés, bautizó con whisky una máquina de energía con mareas, e inauguró un hospital en las islas Orkney.

El príncipe William y su esposa Kate, duque y duquesa de Cambridge  respectivamente, visitaron el martes (25 de mayo) el Centro Europeo de Energía Marina en las Islas Orcadas, mientras realizan una gira por Escocia.

El centro de pruebas e investigación en el archipiélago escocés estudia el desarrollo de la energía de las olas y las mareas, que atrae a desarrolladores de todo el mundo.

La pareja real fue informada sobre el impulso de Orkney para lograr un objetivo de carbono cero y la producción de energía a partir del hidrógeno.

Los duques de Cambridge viajaron en barco hasta una máquina de mareas en una de las instalaciones repartidas por las islas Orkney, a la cual bautizaron lanzando whiskey a su turbina.

Posteriormente asistieron a la ceremonia de inauguración de un nuevo hospital en Orkney, el Balfour en Kirkwall.

El príncipe William también anunció un premio de varios millones de libras para alentar a los mayores solucionadores de problemas del mundo a encontrar respuestas para los mayores problemas ambientales de la Tierra.

La familia real británica durante muchos años ha hecho activismo ambiental, y el padre de William, el príncipe Carlos, habló durante décadas sobre el impacto del cambio climático y la importancia de la conservación.