El presidente Iván Duque sostuvo un encuentro este sábado con los gobernadores y alcaldes del país, y con representantes de los jóvenes, quienes han sido uno de los actores fundamentales en las marchas recientes, las cuales hoy alcanzan su onceavo día.

Las conclusiones de los encuentros estuvieron centrados en la necesidad de reunirse de inmediato con el Comité Nacional del Paro y levantar los bloqueos de vías, lo que están generando desabastecimiento de alimentos, gasolina y oxígeno en algunas ciudades.

El presidente manifestó el viernes que, durante las conversaciones, se pusieron sobre la mesa temas como “la matrícula cero, que ya hoy está vigente y necesitamos mantenerla”, el “Ingreso Solidario y la renta básica de emergencia para la ciudadanía, que hay que construirla de manera sostenible y rápido”.

Por otro lado, rechazó «los bloqueos que estén evitando que lleguen los alimentos a las casas de tantas familias, que llegue el oxígeno a los puntos de salud, que lleguen las vacunas» y manifestó que «los bloqueos no son pacíficos».

Añadió que “estos espacios son para que aprovechemos esta difícil situación y nos escuchemos, los que protestan, los que no protestan, los que paran, los que no paran, la sociedad como un todo, y que entendamos que este es un momento que lo tenemos que aprovechar para salir fortalecidos como sociedad”.

Reiteró al Comité del Paro entablar un pronto encuentro. Son ellos quienes tienen en sus manos un pliego de peticiones relacionados con temas de salud, educación, economía y derechos humanos.

El comité ha señalado que las conversaciones se mantendrán, siempre y cuando se discuta la desmilitarización de campos y ciudades, la renta básica, entre otras peticiones.

En cuanto a la propuesta de decretar la Conmoción Interior, el presidente dijo que en este momento están usando» todas las herramientas ordinarias que les da la ley», e instó al diálogo.

La gente sigue en las calles

Aunque el ambiente en las calles se torna más pacífico y la concentración de personas ha disminuido, aún se convocan manifestaciones en varios puntos de las principales ciudades del país.

En Bogotá, están previstas manifestaciones artísticas,  homenajes a las víctimas, marchas de mujeres en contra de asesinatos, caminatas por la paz, entre otras.

El sistema de transporte público TransMilenio informó que 52 estaciones del sistema siguen sin operar y seis están operando parcialmente en la capital colombiana. En Cali, continúan los bloqueos y las concentraciones.

El viernes, en diferentes puntos de la ciudad las manifestaciones se vivieron en calma.

Sin embargo, las denuncias no paran. Natali González, subsecretaria de Derechos Humanos de la alcaldía de Cali dijo a la agencia de noticias AFP que, al caer la noche, un ataque armado a una misión médica en Cali dejó al menos “tres heridos” de gravedad.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó las denuncias y los casos de “tortura y asesinato cometidos por las fuerzas del orden” en Colombia.

«Valoramos informe de la Defensoría del Pueblo sobre judicialización de eventuales crímenes, especialmente los de la fuerza pública y respaldamos el proceso de diálogo iniciado», señaló Almagro en un tuit.

A pesar de las denuncias de parte de manifestantes y organizaciones internacionales sobre excesos de la fuerza pública, el viernes, la canciller Claudia Blum dijo que han recibido manifestaciones de solidaridad por parte de otros gobiernos y organizaciones internacinoales debido a la situación que enfrentan. Añadió que «Colombia toma todas las medidas para garantizar la protestas pacífica» y que “ desafortunadamente el derecho a la reunión y la movilización ha sido afectada por vándalos y actores violentos».

«Colombia seguirá siendo un país abierto al escrutinio internacional. Pero rechazaremos siempre los pronunciamientos externos que no reflejan objetividad”, indicó la Cancillería.

El Gobierno tiene previsto reunirse el domingo con iglesias y representantes de las víctimas en Colombia y el lunes, con el Comité Nacional de Paro.

Las protestas comenzaron el 28 de abril, en principio, en contra del trámite de una reforma tributaria, pero posteriormente el mandatario colombiano pidió ser retirada del Congreso. No obstante, las manifestaciones en las calles continúan, con el agravante de denuncias de parte de los manifestantes y organizaciones internacionales de abusos y excesos de la fuerza pública.