La banda británica Whitesnake

La banda británica Whitesnake y el grupo sueco Europe desplegaron anoche un enérgico hard rock de gran calidad durante gran parte de sus actuaciones y regalaron algunos momentos de nostalgia, a partir de la interpretación de algunos de sus más grandes y recordados hits, en el concierto que brindaron en el porteño Campo Hípico del barrio de Núñez.

En una noche que resultó un verdadero deleite para los amantes del rock de pelo largo, guitarras veloces y agudas, baterías con doble bombo y cantantes de gran presencia, ambas bandas mostraron una impresionante solidez y una potencia que no cedió en ningún momento, cada una de ellas con sus matices, a pesar de las grandes similitudes.

En tal sentido, mientras Europe no mostró fisuras y dejó en claro que sus grandes éxitos «Carrie» y «The final countdown» son apenas dos rarezas en su poderoso y notable repertorio, Whitesnake lució un poco más despareja, con algunos trucos sonoros recurrentes que replicaron algunos clishés del género y un sonido un tanto desprolijo.

La otra gran diferencia radicó en sus cantantes, porque si bien el líder de Whitesnake, David Coverdale, de 68 años,con su postura escénica hizo gala de su extensa y lujosa trayectoria, que incluye un recordado paso por Deep Purple, su voz evidenció el paso del tiempo y sonó demasiado áspera en numerosos pasajes.

En contraposición, el vocalista de Europe, Joey Tempest, unos 12 años más joven, redondeó una tarea sin fallas, con un registro que pareció haber quedado anclado en los gloriosos años `80.