Catherine Deneuve interpreta a una mujer decidida a suicidarse que pone en venta objetos familiares heredados en «Todos los recuerdos de Claire», de Julie Bertucceli. El film, que se estrenará en las salas italianas el 21 de noviembre inicia con Claire Darling (Deneuve), una octogenaria algo confundida que vende en el jardín de su casa objetos de anticuario, algunos heredados, otros recolectados a largo de su vida.
A quien trate de detenerla, como su histórico sacerdote de confianza o su hija Marie (Chiara Mastroianni), les dice que hace esto porque está convencida de que morirá esa misma noche.
Esta es la base sobre la que se desarrolla el drama de Bertuccelli, siempre atenta en sus películas a temas como la familia, la memoria y los secretos.
Vale decir que en la película, con la lentitud justa, se llega a conocer la vida de Claire, adentrarse en sus sombras y al hecho de que perdió un hijo por un accidente, una muerte de la que sería culpable, a su entender, su esposo.
Ese episodio doloroso, jamás superado, la hace envejecer entre la amargura y una antipatía muy fuerte por su hija Marie, quien regresa a casa después de veinte años para arreglar sus cuentas pendientes con Claire. Una madre que ha perdido la cabeza y parece determinada a suicidarse y vivir solo otro día.
«Todos los recuerdos de Claire», adaptación de la novela de la estadounidense Lynda Rutledge «Faith Bass Darling’s Last Garage Sale», ambientada den Texas, se trasladaa la provincia francesa en un incesante ida y vuelta temporal.
Deneuve demuestra un gran coraje al interpretar a este personaje, una mujer anciana y deteriorada.